El Gobierno de México negó que lo ocurrido este martes en la estación Izamal, Yucatán, fuera un descarrilamiento del Tren Maya. El director del proyecto ferroviario aseguró que se trató únicamente de un “percance de vía”.
El general Óscar David Lozano Ávila explicó en la conferencia mañanera que el incidente ocurrió poco antes de las 14:00 horas, cuando el tren 304, proveniente de Cancún y con destino a Mérida, ingresaba a baja velocidad a los andenes.
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Detalló que una pieza ubicada en la parte inferior del Tren Maya presentó un desprendimiento que ocasionó la falla. Esto provocó que uno de los bogies se saliera de la vía, inclinando el vagón hacia el convoy estacionado.
“Eso es un percance, no es un descarrilamiento, porque solamente es un bogie del coche que se sale y al salirse queda ligeramente recostado con el tren 307 que estaba parado, entonces por eso es que se ve inclinado”, puntualizó Lozano.
La autoridad reconoció que la anomalía “no debería haber pasado” y confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) abrirá una investigación para determinar responsabilidades.
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Lozano destacó que el objetivo es garantizar que todos los trenes ofrezcan un servicio seguro y sin incidentes, reforzando además la certificación de calidad.
“Nosotros fallamos ya dos veces, pero no debemos de fallar en el futuro, tenemos que alcanzar el cero incidencias, y eso nos va a ayudar la certificación de calidad”, subrayó el director del Tren Maya al referirse a los retos que enfrenta la operación del proyecto.
Este nuevo episodio se suma a las críticas que arrastra la obra insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, señalada por daños ambientales y bajos niveles de afluencia. Además, en las últimas semanas se advirtió que el Tren Maya ha generado pérdidas económicas desde su inauguración, lo que obligó a replantear su modelo de negocio para incluir también el transporte de carga con el fin de sanear sus finanzas.
