El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó un desafío contundente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invitándolo a enfrentarlo directamente en suelo venezolano.
“Vengan por mí, aquí lo espero, aquí en Miraflores, no se tarden en llegar, cobarde”, dijo Maduro, en una escalada que refleja la tensión política entre ambos países.
Recompensa de 50 millones de dólares por Nicolás Maduro
La reacción de Maduro se produce luego de que el gobierno de Estados Unidos anunciara una nueva recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto del mandatario venezolano. Esta cifra duplicó el monto previo ofrecido por la administración Biden y cuadruplica la oferta inicial de 15 millones que hizo el gobierno de Donald Trump en 2020.
La fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, argumentó que Maduro está vinculado con narcotráfico, señalando que la cocaína enviada desde Venezuela suele estar mezclada con fentanilo, un opioide que ha generado una crisis sanitaria en Estados Unidos. Bondi afirmó que el Departamento de Justicia ha incautado más de 700 millones de dólares en activos relacionados con Maduro, incluyendo dos aviones privados y nueve vehículos de lujo.
Venezuela rechaza la recompensa y califica la acción como propaganda política
El canciller venezolano, Yván Gil, calificó la recompensa como una “patética” y “ridícula cortina de humo”.
En un mensaje difundido por Telegram, Gil denunció la medida como una distracción desesperada y una burda operación de propaganda política. “La dignidad de nuestra patria no está en venta”, agregó el funcionario venezolano.
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Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente legítimo
El senador republicano Marco Rubio, uno de los principales críticos del régimen chavista, afirmó que Maduro “ha estrangulado la democracia y se ha aferrado al poder” desde 2020. Rubio reiteró que Estados Unidos no reconoce la reelección de Maduro en julio de 2024, considerándola fraudulenta y carente de pruebas.
Desde 2017, durante la presidencia de Trump, Estados Unidos y Venezuela no mantienen relaciones diplomáticas formales. Además, el gobierno estadounidense acusa a Maduro de narcoterrorismo y conspiración para traficar drogas, señalándolo como líder de la banda criminal “Tren de Aragua”, catalogada como organización terrorista global por Washington.
Historia de sanciones y presión internacional
El conflicto político entre Venezuela y Estados Unidos se agudizó cuando Trump reconoció en 2019 a Juan Guaidó como presidente interino, imponiendo sanciones económicas y un embargo petrolero con la intención de derrocar a Maduro. Sin embargo, esta estrategia no logró su objetivo, y en 2023 la oposición venezolana decidió terminar el gobierno interino de Guaidó.
La administración Biden mantuvo la presión, aumentando la recompensa a 25 millones antes de la actual oferta de 50 millones, sin reconocer a Maduro y apoyando a otro opositor, Edmundo González Urrutia, quien reclama la presidencia tras las elecciones de 2024.
A pesar de la fuerte hostilidad, recientemente se logró la liberación de 10 estadounidenses detenidos en Venezuela, gracias a un acuerdo facilitado por El Salvador. Esto demuestra que, aunque las relaciones están rotas, persisten canales de negociación entre ambas naciones.